lunes, agosto 18

Sigue lloviendo y basta

El ser se dice de muchas maneras
estar y no estar
o estar en silencio

Los personajes llevan ropas desteñidas, zapatos rotos, rostros curtidos por el viento que es pura ausencia. Los personajes se dicen de tantas maneras, están y no están o están en silencio.
La noche, la noche está provista - siempre, mientras tanto o de repente - un telón de fondo lleno de agua a punto de derramarse cuesta abajo, cuesta a mar.
La playa no sabe de otoño.
Tampoco hacen falta otros estímulos, sigue lloviendo y basta.

Si leemos lo mismo te encuentro.




***

Páginas extraviadas


3 comentarios:

Pájaro Verde dijo...

Están en silencio.

Eli, creo que no le había tomado el peso a esa afirmación... me dio nervios, todavía le doy vueltas...

un abrazo para ti pequeña


pd: el texto es de eli poblete?? ejejej, está buenísimo oyee

Danelí dijo...

A los fantasmas no les importa nada para aparecer, pero la lluvia en particular resulta realmente poética
(nostálgica quizás calza mejor).
Por cierto, acaba de empezar a llover.

Anónimo dijo...

Luego de una ausencia autoimpuesta vuelvo. Como un presagio intuyo en ese silencio la resonancia familiar de una intimidad.
Ruges en lo leve.
Gritas en lo callado.
Encuentras sin buscar.
Intuyes.
Aquí eres: en una sombra que trasluce su propia sombra.
Leo junto a lo invisible, escucho en el silencio: la noche exhala criaturas como tú.
Son los efluvios de Flora. El grueso invierno llega a su fin. Danza, liviana, la ternura que vive en este pacto tácito.